"Al publicar la primera edición de la obra de Ramón Ortega (México, 1931), le dimos el título de "El amor errante", tomado de uno de sus más bellos sonetos, porque me pareció elegante y sugestivo. Luego, en Tegucigalpa, tuvimos oportunidad de intercambiar impresiones con la viuda del Poeta, doña Rafaela Vásquez. Ella fue quien nos dijo que existían otros versos del Poeta, pero que ignoraba donde, pues él preparaba un libro para publicarlo y que pensaba titularlo "Flores de peregrinación". Este fue el indicio que nos permitió más tarde, después de tenaces investigaciones(la locura del Poeta era una manifiesta dificultad) entrar en posesión de tan codiciado tesoro, el cual damos hoy a la divulgación, con el mismo nombre que el malogrado bardo deseara".
JESUS CASTRO BLANCO, TEGUCIGALPA, 1940.
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