La ruta fulgurante, primer poemario de Pompeyo del Valle, vió la luz en el año de 1956, en Tegucigalpa, suelo natal del poeta. No calzó su nombre debido a que en ese tiempo, el poeta era buscado por los esbirros políticos de regimen de entonces, por considerarlo opositor. Para la publicación del libro, el autor encontró la gran ayuda de una mujer extraordinaria y poco conocida en Honduras: Elenita Leiva de Holst. Esta había regresado de su exilio político en Guatemala, al ser traicionada la revolución chapina en 1954. Los hondureños que vivían entonces allí, no encontraron espacio en ese país, por lo cual retornaron al nuestro. Elenita Leiva, como dice el poeta en su libro de memorias " Recado para un mirlo Blanco", Editorial Universitaria, 2012, hizo todo lo posible por que el libro saliera a luz, logrando su objetivo. Loor a esta mujer, heroína del tiempo y de la vida. Terminamos esta entrada, incluyendo la foto de Elena Leiva de Holst, tomada en Guatemala, en 1948.
Mi nombre es Dwayne Holst y soy el nieto de Elenita. Estoy muy agradecido de haber encontrado tu entrada de blog precioso y dedicación a mi abuelita que tubo un efecto tan profundo en mi vida. Dios los bendiga.
ResponderEliminarDwayne.holst@yahoo.com
La conocimos y le guardamos mucho respeto y admiración.
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