JERONIMO J. REINA. DATOS PARA UNA BIOGRAFIA

1916

Nació este atildado varón, en Tegucigalpa, el 7 de octubre de 1876. Hijo legítimo del General José María Reina y de Raimunda Rosa, quien falleció a los pocos días de nacido, quedando este al cuidado de su padre y de la señora Germana Rodríguez. Comienza sus estudios en su ciudad natal y la secundaria la realiza en Juticalpa. Al regresar a Tegucigalpa, se inscribe en el Colegio Eclesíastico, que rectoraba el entonces prelado, Ernesto Fiallos. Es allí donde se despiertan sus aficiones literarias y comparte sueños con otros jóvenes, como los hermanos Adán y Augusto Coello, Manuel Sabino López, Luis Andrés Zuñiga y otros. Con ellos formará la Socidad Cultural "La Esperanza" y publicará una revista con el mismo nombre. Comenzó a escribir en el año de 1890, cuando contaba con apenas 14 años. Publicaba pequeñas prosas líricas en "El Diario", que dirigía el nicaraguense Alejandro Miranda, en 1896. Es en ese año que es nombrado Director de la Biblioteca Nacional. En noviembre de 1895, había recibido el título de Bachiller y en 1898,el 6 de agosto,  se gradúa de Licenciado en Jurisprudencia, a través de la Universidad Central. Ese mismo año, funda con Rómulo E. Durón y Manuel Sabino López, el periódico "La Estrella Solitaria", para defender los derechos de Cuba. Por esos años, escribe el drama "La visión del opresor", que fue representado en Tegucigalpa. En 1900, es nombrado Juez. En 1903, escibió su único poemario "Copos de humo", prologado por Froylán Turcios. En 1904 es nombrado Comandante de Armas, de Comayagua. Allí contrae matrimonio con una bella joven, Margarita Valenzuela Berlioz, nieta que fuera de Victorine Berlioz, con la que procrea a José Reina Valenzuela, quien con el tiempo sería un conocido historiador y cronista de Tegucigalpa. En 1916, ocupa el cargo de Ministro de Guerra y Marina (ver foto). Durante su gestión, moderniza las milicias y crea la Academia Militar. En 1918, el 7 de diciembre, fallece este militar y poeta en Tegucigalpa, víctima de problemas cardíacos insuperables.

Portada de su poemario, Tegucigalpa, 1903.

Portada de la revista masónica "La Escuadra", mostrando una foto suya, 1932.