sábado, 10 de diciembre de 2011

LAS HISTORIAS MAS GRANDES JAMAS CONTADAS. SEGUNDA ELABORACION

1986: NICOLAS GUILLEN
RECUERDA EL ENTIERRO DE VALLEJO

In memoriam

Salimos de la Maison de la Culture
en estampida.

Una llovizna negra
nos pisaba los talones.

(ha pasado mucho tiempo,
recuerdo esto como ráfagas).

Los hombres de pan al hombro,
saludaban al poeta.
Tenían pañuelos
y un llanto oscuro en las miradas.

Montrouge
era un páramo de flores.

Vallejo reposaba.
Era el reposo de un cuerpo que no descansará jamás.

Las campanas querían verlo;
la hierba agitaba sus crespones 

CASA DE LEZAMA LIMA

 A Juan Manuel Roca

Hay muchas casas en la Habana
que guardan memoria de sus muertos.
La de lezama Lima, por ejemplo,
ahora es biblioteca.
Solo dices Trocadero 162
y un libro estará esperándote.
Al entrar
creerás escuchar la voz de poeta
que te llama;
pero no te engañas: es solo su fantasma recorriendo
los pasillos
sentirás su siseo,
su escalpelo de viento
pasar junto a ti;
pero no vuelvas la cabeza.
déjalo que regrese  
a sus viejos libros,
a sus fumadas de atún
y concéntrate en la lectura:
por nada del mundo
dejes de alabar esos libros
que ahora y para siempre
te muestran sus entrañas.

BREVISIMO POEMA
SOBRE EL USO Y ALABANZA
DE LAS CAMAS DE AGUA

La cama de agua
no es más que un pequeño mar encerrado en caucho.
Es solitaria:
no tiene puertos ni bahías
donde pueda anclar tu desnudez.
Para llenarla
necesitas toda el agua del mundo
y una gota mas.
Al acostarte
notarás que tu cuerpo
bogará sin rumbo
entre las aguas dormidas,
y soñarás con faros, con islotes,
con sirenas que no son y que te llaman
y tú no ves.
y te será difícil despertar
a pesar los furiosos huracanes
y el estruendo de las olas chocando con tu piel.


CONTINUIDAD DEL POEMA
SOBRE LAS CAMAS DE AGUA
Y SUS VIRTUDES


Para Johnson & Johnson
las camas de agua
son placenteras y saludables,
ideales para la felicidad conyugal.
Además, agregan,
en ellas se sueña mejor
y no se suda.

A mí me caería bien
una cama de esas:
no roncaría
ni tendría espasmos;
mi matrimonio se salvaría
y en mi cabeza
dejarían de existir
esas crueles ideas
sobre la muerte y sus dobleces.

EL MAR ES ALTO
Y TIENE MAREAS PODEROSAS



El mar es alto
y tiene mareas poderosas.

Yo estoy en la playa
y mis pies no tocan fondo.

Un cangrejo choca
y mi piel se alerta:
-estoy muerto-  me dice
-resucítame-

Desde entonces
es el candelabro más bello
de toda la ciudad.

ME ENAMORE DE PIER ANGELI

Me enamoré de Pier Angeli 

cuando tenía 16.

Ella era rubia
y un ángel le asomaba en el rostro.
Todas las noches
y detrás de un telón sin fondo,
me entregaba sus besos,
su joven piel de celuloide.
Eso sucedía en el cine Rosales,
a dos cuadras de mi casa.
Todo terminó
cuando una noche
Kirk Douglas me la robó
en un caballo vestido de satín
en la hora más brutal de mi inocencia.

LAIKA


Laika no fue una perra de lanas ni de aguas.
Tampoco fue un animal cualquiera.
Nunca royó un hueso
ni sus patas escarbaron la dura
y frondosa tierra.
Para ella fue la ingravidez,
la fronda del verano sideral.
Ella vió
lo que el ojo humano nunca verá:
la desnudez de los astros;
la tierra y sus blancas semillas.
Hizo tres o cuatro viajes
y se eclipsó de estrellas
y planetas.
heroína de los perros de mi barrio,
su nombre flota en el espacio de esta hora

FABULA DE LOS POETAS
                                                       
El poeta joven
toca a la puerta del poeta viejo.

El poeta viejo
responde con un gruñido de palabra.

(Está escribiendo
y no acepta interrupciones).

Sin embargo,
pasan
y se sientan en una mesa
y beben café en unas tazas pequeñitas
donde cabe el mundo.

Los dos se quejan de los avatares de la poesía;
de las cicatrices que deja un verso
cuando no prende.

Al poeta joven la sangran los ojos,
al poeta viejo le sangra la nariz.

El poeta viejo ha viajado mucho,
el poeta joven no ha viajado nada.

El poeta viejo habla de Esquilo,
de Arquíloco de Paros.

El poeta joven no los conoce.

El poeta joven habla de Gelman,
de Fernández Retamar.

El poeta viejo no los conoce.
         

EL poeta viejo tiene cicatrices en el alma.
El poeta joven las busca
y no las tiene.


El poeta viejo tiene lumbago,
el poeta joven tiene acné.

TRES TIROS DE GRACIA

El primero me lo pegué en la sien
pero no moría.
Sangraba mucho, pero no moría.
El segundo en el pecho, a corazón abierto,
y tampoco moría.
Entonces
mi mujer me pasó un libro
y allí, oculta entre sus páginas, venía la muerte.










 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario